Consejos para ahorrar energía

Para mantener la sensación de bienestar sin tener que elevar la temperatura del termostato lo ideal es seguir unos pequeños consejos que harán que nos sintamos muy a gusto sin gastar un euro de más. Los expertos siempre recomiendan regular la temperatura y no elevar demasiado el termostato, dejando una constante para que no consuma demasiado nuestra caldera. Nosotros os damos unos consejos para que cuando notéis el frío podáis aplicarlos:

1. Usa ropa de abrigo. Aunque tengamos la calefacción encendida ir un poco abrigados en casa nos hará sentir mejor, no es necesario usar bufanda y gorro, pero sí un pijama gordito, mantas para cuando leamos o estemos en el sofá y calcetines también.

          Lo ideal: usar calcetines para tener los pies calientes hace que nuestra sensación de frío sea menor, nuestro cuerpo siente el calor y además si vamos descalzos el frío del suelo no nos llega directamente a la piel.

2. Cubre el suelo con alfombras. Así podemos jugar con los peques de la casa, descansar, aprovechar el espacio para leer con unos cojines o estar sobre el suelo sin sentir el frío que transmiten especialmente las baldosas y el mármol. Los tejidos, especialmente si son gruesas absorben el frío y no dejan que se transmita tanto al ambiente.

          Lo ideal: cubrir el suelo con moqueta o alfombras, la ventaja de una alfombra es que puede retirarse y así si tenemos espacios un poco reducidos podemos desplegarlas sólo cuando vayamos a utilizarlas.

3. Toma una bebida caliente. Antes de acostarnos o en cualquier momento del día, un café, un vaso de leche, una infusión, una sopa… así nuestro cuerpo se calienta y tenemos una sensación muy agradable, además según la opción que elijamos nos relajaremos, nos activaremos o simplemente llenaremos un poco el estómago.

          Lo ideal: un vaso de leche caliente o una infusión relajante de tila, melisa… nos ayudarán a descansar mejor si los tomamos antes de acostarnos. Nos iremos a la cama con una sensación muy agradable y conciliaremos mejor el sueño.

6. Deja entrar el sol por tus ventanas. Las horas del medio día son perfectas para dejar entrar el sol por los cristales, da una sensación muy agradable y eleva la temperatura de forma natural sin tener que gastar en calefacción.

          Lo ideal: sube las persianas y corre las cortinas durante las horas de sol, así el calor entrará en tu casa y evitarás tener que encender tan pronto la calefacción. Los vidrios bajo emisivos ayudan a que este calor que entra no escape y a mantener la temperatura en el interior de la vivienda.

1. No cubras los radiadores.  Si tapamos los radiadores el calor no se dispersa por nuestra casa y perdemos calor. Si los utilizamos para secar la ropa la humedad de las prendas pasa al aire y la sensación de frío es mayor.

          Lo ideal: seca tu ropa en el exterior, si hace mal tiempo podemos aprovechar las terrazas cubiertas con tendederos plegables para que la ropa pierda algo de humedad o si no colocarla en tendederos plegables pero no sobre los radiadores.

2. Ventila durante unos minutos. Con cinco minutos por la mañana es suficiente para renovar el aire y hacer que salga la humedad de la noche, así evitamos que el interior se enfríe demasiado y  el aire que entra del exterior es nuevo y más seco.

          Lo ideal: si tus ventanas son oscilobatientes no necesitarás abrirlas de par en par y la ventilación es más controlada (si no son muy antiguas es posible que este sistema pueda instalarse, consulta a tu técnico y él te aconsejará). Además ahora los nuevos sistemas incorporan mecanismos de microventilación y aireadores para que el aire del interior se renueve constantemente sin tener que abrir las ventanas, así no se enfría el interior y nuestra casa.

7. Baja las persianas cuando anochece. Así el calor que tengamos en casa no se escapa por el vidrio de las ventanas, la persiana actúa como barrera evitando que entre el frío del exterior y que escape el calor del interior.

          Lo ideal: si tus persianas son de aluminio seguramente en su interior tendrán un material aislante para evitar que salga el calor del interior, si estás pensando en cambiarlas interésate por este material porque su coste es sólo un poquito superior al de la persiana de plástico y su resultado es mucho mejor.

8. Aísla bien tu casa. Las ventanas son un punto crítico porque son huecos abiertos en la fachada y por ahí es por donde más frío suele entrar. Una instalación muy hermética, un material de calidad y aislante y unos vidrios con prestaciones térmicas nos ayudarán a que nuestra casa mantenga el calor sin aumentar los grados en el termostato.

          Lo ideal: la ventana de PVC es muy aislante y como no necesita incluir elementos para evitar la pérdida de calor es más económica, consulta este material siempre que tengas en mente cambiar tus ventanas porque es una inversión importante y no queremos pagar de más teniendo soluciones tan adecuadas a nuestro alcance.